En el mundo de la moda, menos muchas veces es más. Pero lograr un estilo impactante con prendas básicas no es cuestión de suerte, sino de estrategia. En Brawn, creemos que un buen look empieza con una base sólida: piezas versátiles, atemporales y con actitud. Aquí te mostramos cómo transformar lo simple en algo memorable.
1. Conoce a tus aliados: los básicos esenciales
Los básicos son esas prendas que nunca pasan de moda y combinan con todo. Hablamos de:
- Una camiseta blanca bien entallada
- Un jean oscuro sin desgastes
- Una camisa neutra con buena estructura
- Una chaqueta o sobrecamisa utilitaria
- Zapatillas limpias o botas con personalidad
La clave está en la calidad de la prenda y el corte. Un fit perfecto levanta cualquier outfit.

2. Texturas, cortes y proporciones: el trío clave
Aunque estés usando prendas “simples”, puedes marcar la diferencia jugando con:
- Texturas: mezcla algodón con denim, cuero o tejidos técnicos
- Cortes: oversize arriba, fit abajo (o al revés)
- Proporciones: rompe lo predecible con capas bien pensadas
Un look monocromático con texturas diferentes puede verse más estiloso que uno lleno de estampados sin control.

3. Accesorios que no fallan
Un cinturón con diseño, un reloj sobrio, gafas con marco grueso o incluso una gorra bien elegida pueden elevar tu outfit sin robar protagonismo.
Los accesorios bien usados dan el mensaje: “sí, sé lo que hago con mi estilo.”

4. Menos piezas, más intención
No necesitas 15 prendas para lograr un outfit poderoso. A veces, una camiseta negra bien estructurada, un pantalón tapered y unas botas sólidas son todo lo que necesitas si sabes llevarlas con actitud.
El secreto no está en lo que vistes, sino en cómo lo llevas.
5. Brawn: básicos con carácter
En Brawn, diseñamos prendas esenciales que no son genéricas. Cada pieza tiene cortes pensados, materiales que se sienten bien al tacto y colores que combinan con tu vida. Porque creemos que tu estilo no necesita gritar para ser notado: solo necesita coherencia, confianza y carácter.

